El estancamiento tras el asesinato del presidente de Haití cumple cuatro años
La falta de avances en la investigación del asesinato de Jovenel Moïse persiste, con 20 sospechosos detenidos desde hace casi cuatro años, mientras la violencia y la corrupción dificultan el proceso judicial.
15/06/2025 | 03:27Redacción Cadena 3
PUERTO PRÍNCIPE, Haití (AP) — Hasta el momento, ninguna de las personas acusadas del asesinato del presidente Jovenel Moïse ha sido llevada a juicio. Moïse, quien recibió múltiples disparos en su residencia, fue asesinado hace cerca de cuatro años en la capital. La violencia de las pandillas, las amenazas de muerte y un sistema judicial colapsado han contribuido a que la investigación siga sin avances concretos.
El juez Claude Jean, encargado del caso, recriminó a un policía que, según él, falló en su misión de proteger al presidente, quien fue abatido el 7 de julio de 2021. Jean, junto a otros cinco jueces, examina si hay evidencia suficiente para proceder con el juicio contra los 20 sospechosos detenidos en un país que atraviesa una grave crisis de seguridad.
Las investigaciones han estado marcadas por constantes interrupciones. Jueces han renunciado temiendo por sus vidas, y defensores han apelado las decisiones judiciales. La situación se complica debido a que el control de las pandillas sobre la capital ha hecho que las audiencias se cancelen en repetidas ocasiones.
El año pasado, notoria fue la fuga de varios sospechosos a raíz de asaltos a las dos mayores prisiones del país, lo que incluía a Dimitri Hérard, exjefe de seguridad del Palacio Nacional. Mientras tanto, algunos sospechosos han sido asesinados o han muerto mientras se encontraban fugitivos.
Tribunales comprometidos
A pesar de que las audiencias se reanudaron en mayo, la presión sobre el sistema judicial se mantiene. Tras ser desplazados por las pandillas, los jueces se vieron obligados a realizar los interrogatorios en un área más segura en Pétion-Ville.
Recientemente, el juez Phemond Damicy interrogó a Ronald Guerrier, un policía que defendía la casa de Moïse. Guerrier, aturdido por una granada, no pudo identificar a los atacantes armados que afirmaron ser de la DEA. A lo largo de los testimonios, surgieron dudas respecto a la inacción de los agentes de seguridad presentes.
Los interrogatorios han estado plagados de tensiones. Un juez inquirió sobre la presencia de armas de fuego el día del ataque, mientras otros sospechosos argumentaron haber sido contratados solo para brindar seguridad, negando cualquier participación en el asesinato. La abogada de los colombianos detenidos, Nathalie Delisca, denunció el trato inhumano recibido por sus defendidos.
En los Estados Unidos, se han presentado cargos a 11 sospechosos extraditados, de los cuales cinco han sido ya condenados. Entre estos se encuentran Anthony Intriago, un empresario de seguridad, y varios haitiano-estadounidenses que se asociaron con la operación. Martine Moïse, viuda del presidente asesinado, se prevé que testifique en el juicio estadounidense.
La situación revela la complejidad de la justicia en Haití, donde la lucha por esclarecer el asesinato de Moïse continúa impactada por los graves fallos del sistema judicial. Según el abogado Bruner Ulysse, la procuración de justicia sigue siendo un desafío en medio de amenazas para los involucrados en el proceso.
___
Coto informó desde San Juan, Puerto Rico. Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con asistencia de inteligencia artificial.
[Fuente: AP]