EEUU ejecutó un ataque estratégico a instalaciones nucleares en Irán sin ser detectado
En un audaz ataque militar, EEUU bombardeó el 22 de junio de 2025 instalaciones nucleares en Irán, utilizando tácticas de distracción para asegurar la sorpresa. Se lanzaron más de 190 toneladas de explosivos.
22/06/2025 | 18:03Redacción Cadena 3
DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Un ataque sin precedentes se originó tras varios años de planificación, con maniobras distractoras que buscaban garantizar un impacto sorpresivo. Pilotos estadounidenses lanzaron 13.600 kilogramos (30.000 libras) de explosivos en la madrugada del domingo sobre dos instalaciones cruciales de enriquecimiento de uranio subterráneas en Irán. Esto se considera un golpe decisivo al programa nuclear, percibido como una amenaza existencial por Israel, que había atacado previamente durante una semana. La misión, proveniente de un submarino estadounidense, consistió en disparar múltiples misiles de crucero contra otros objetivos.
Según las autoridades estadounidenses, la operación, denominada Operación Martillo de Medianoche, se caracterizó por un ataque de precisión que devastó el programa nuclear iraní, aunque se reconoció que aún se realizaba una evaluación de resultados. En contraposición, Irán desmintió haber sufrido daños significativos y prometió represalias.
Los bombarderos furtivos B-2, despegando desde el corazón de EEUU, lanzaron una impresionante carga de 190.500 kilogramos (420.000 libras) de explosivos, apoyados por aviones cisterna y cazas. Las autoridades apuntaron que Irán no fue capaz de detectar la incursión ni de responder a los bombarderos, que operaron con sigilo. La operación utilizó tácticas engañosas para mantener el secreto del ataque, ocurrido tras nueve días de bombardeos israelíes que debilitaron a las fuerzas iraníes.
Con el ataque en marcha, el expresidente Trump había anunciando el jueves anterior que tomaría una decisión sobre Irán, oficialmente para permitir más negociaciones pero en realidad como parte de la estrategia de distracción. Durante el vuelo hacia Irán, un grupo de B-2 sirvió como señuelo, desviando la atención pública hacia otros destinos. El general de la Fuerza Aérea, Dan Caine, indicó que solo un grupo muy pequeño conocía la operación.
18 horas después de despegar y luego de reabastecimientos, los bombarderos llegaron sin ser detectados al Mediterráneo Oriental para lanzar sus ataques. Fueron escoltados por cazas y aviones de reconocimiento. Un gráfico del Pentágono indicó la ruta del vuelo, aunque no se aclaró si los países sobrevolados fueron notificados. La mayoría de los legisladores estadounidenses también desconocían el ataque, recibiendo solo un breve aviso. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, comentó que los B-2 completaron su misión sin que se tuviera conocimiento en el resto del mundo.
Una hora antes del ataque, un submarino estadounidense lanzó más de 20 misiles Tomahawk contra instalaciones nucleares, incluida una en Isfahán dedicada al enriquecimiento. Los bombarderos se mantuvieron alerta ante la posible respuesta de Irán, pero no enfrentaron resistencia. El primer B-2 lanzó sus dos bombas antibúnker GBU-57 sobre la planta de enriquecimiento de uranio de Fordo, marcando la primera utilización de estas armas en combate. Aunque Fordo fue el principal blanco, hubo ataques simultáneos contra un sitio de enriquecimiento en Natanz.
Las bombas cayeron durante aproximadamente media hora, y los misiles Tomahawk fueron los últimos artefactos en alcanzar sus destinos. Tanto el organismo de control nuclear de la ONU como funcionarios iraníes afirmaron que no se detectaron signos de contaminación radiactiva tras el ataque.
La misión involucró: 75 armas guiadas de precisión, incluyendo 14 bombas antibúnker GBU-57, y 125 aeronaves, entre ellas bombarderos, cazas y aviones de reabastecimiento.
En un dato destacado, Hegseth reveló que entre los pilotos de los B-2 había una mujer, aunque no se proporcionó su nombre. Por su parte, Caine señaló que el uso de estas bombas antibúnker hizo de la misión un hito, describiéndola como la mayor operación de ataque de B-2 en la historia de Estados Unidos.
[Fuente: AP]