Me contaron que había una vez una Argentina mejor
16/06/2025 | 09:50Redacción Cadena 3 Rosario

Buen día para todos. Cristina Kirchner confirma que el miércoles se presenta en Comodoro Py. La expresidenta publica un descargo en redes tras la ratificación de su condena por corrupción en la causa Vialidad. Se refiere a la Corte Suprema como un "triunvirato títere". Sin embargo, no aborda lo que ocurrió en primera y segunda instancia. La Corte ratifica lo investigado durante 17 años, con más de 20 jueces involucrados y cientos de fojas que comprueban la vinculación con el delito.
Este nuevo capítulo en la historia política de Cristina se suma a otros hechos clave que se recuerdan con poco tiempo de diferencia y que reflejan el sendero complejo de los expresidentes. Saltemos en el tiempo y en la mención a estos expresidentes, sin importar las fechas. Lo importante es reflejar lo que sucedió.
Un 26 de junio de 1891, tras la división de la Unión Cívica, el grupo que seguía a Leandro Alem forma una nueva fuerza: la Unión Cívica Radical. Este partido luchará por el sufragio libre y llegará al gobierno gracias a la Ley Sáenz Peña, del voto secreto y obligatorio, de la mano de Hipólito Yrigoyen.
En la madrugada del 28 de junio de 1966, vivimos una jornada que lastima a la democracia: el derrocamiento de Arturo Illia, quien se va con mucho menos de lo que llegó. Vendió su único auto, un Bergantín, y sus ahorros de toda la vida sumaban 200 dólares. Su única propiedad era una casa en Cruz del Eje, en Córdoba, adquirida por suscriptores populares. Los médicos y los diarios lo llamaban "un médico para una nación enferma". Quizás esa haya sido la mejor década de Argentina, donde la inflación estaba controlada y había clase media.
En 1983, antes de morir, Ilia entra caminando al sanatorio y plantea la famosa pregunta: "¿Quién va a pagar todo esto?". Sin seguro de salud, su preocupación era evidente. Esta frase da lugar a una obra de teatro que ha sido interpretada por Arturo Bonin y Luis Brandoni.
Otro primero de julio, pero de 1974, muere Juan Domingo Perón en la quinta presidencial de Olivos. Más de 100.000 personas asisten a su último adiós en el Congreso, mientras que afuera hay más de un millón de argentinos que no pueden despedirse. Perón, en su final, protagoniza un gesto que une al país al abrazar a Ricardo Balbín, mostrando que no había rencores, a pesar de la historia.
El 3 de julio de 1933, fallece Hipólito Yrigoyen, el primer presidente radical. Deja frases memorables, como que se pierdan mil gobiernos, pero que se salven los principios. Vivió de manera austera y donaba su sueldo mientras ejercía la presidencia. Tras su derrocamiento, su casa fue saqueada.
La pregunta que surge es: ¿qué diferencia hay entre una clase dirigente y otra? ¿Qué hace el país con sus expresidentes? Carlos Menem pasa sus últimos años en tribunales, al igual que De la Rúa. Cristina deberá cumplir prisión domiciliaria y Alberto Fernández aún tiene que dar explicaciones en la causa de seguros, beneficiando a un amigo.
En el mundo, los expresidentes suelen ser fuentes de consulta. No hay un manual de cómo ser presidente. Se aprende en el ejercicio. El presidente es un poco el padre y la madre de los ciudadanos. Se espera que piensen en lo mejor para el pueblo que los eligió. ¿Hay algún otro destino que no sea el bronce para quienes acceden a la primera magistratura? Parece que sí. Y ese bronce, que se lo metan donde saben.
Por eso, muchos buscan en la experiencia de los predecesores una luz para no repetir errores. Aunque haya diferencias ideológicas, la experiencia puede ofrecer sabiduría para tomar decisiones propias. Cada nuevo presidente se cree que funda un país. El país ya está fundado. Lo que hay que hacer es mejorarlo, darle dignidad a la gente y trabajar por el bienestar de todos.
Sin embargo, en Argentina, esto no ocurre. Dirigentes como Alem, Yrigoyen, Perón e Illia marcaron al país y ahora, a la distancia, se les puede valorar con más calma. El tiempo es fundamental para los homenajes. Muchos dirigentes poderosos son ahora olvidados por la historia, creyendo que el poder sería eterno. Pero solo el tiempo ubica a cada uno en el lugar que se merece.