Robert Prevost, sobre Francisco: “Quería vivir el Evangelio con autenticidad”
En una entrevista que dio a Vatican News con motivo de la muerte del Santo Padre, el entonces cardenal dijo que Bergoglio “lo daba todo por servir a la Iglesia”. Además, destacó los getsos de cercanía del religioso argentino.
08/05/2025 | 19:53Redacción Cadena 3
La coherencia, la autenticidad, el deseo de vivir el Evangelio y una especial cercanía hacia los pobres y los que sufren fueron los rasgos de Francisco que más impresionaron a Robert Prevost, quien este jueves fue nombrado como el 267º papa, bajo el nombre de León XIV.
En declaraciones a los medios vaticanos, el religioso agustino expresó su aprecio por el papa Francisco, destacando su "auténtico corazón cristiano", su "generosidad", su "caridad" y su "deseo de vivir esta dimensión del Evangelio hasta sus últimos días".
El cardenal compartió su recuerdo personal del Pontífice, rememorando su primer encuentro con Jorge Mario Bergoglio, quien en ese momento era arzobispo de Buenos Aires.
Prevost describió algunos aspectos del carácter de Bergoglio y relató anécdotas significativas. "Siempre tuve la impresión de un hombre que quería vivir el Evangelio con autenticidad, con coherencia", comentó.
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El nuevo Papa. Quién es Robert Francis Prevost, un papa cercano a Francisco
Como León XIV, este cardenal agustino estadounidense de 69 años tiene raíces en Perú, y se destacó por su pastoral misionera y cercanía al legado de Francisco.
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Durante su mandato como prior general de los agustinos, Prevost tuvo la oportunidad de conocer y dialogar con Bergoglio en varias ocasiones. Tras ser elegido Papa, Francisco celebró su primera misa pública el 13 de marzo de 2013 en la parroquia de Santa Ana del Vaticano, donde Prevost volvió a encontrarse con él. "Me pregunté si se habría acordado de mí y, cuando entró en la sacristía, me reconoció inmediatamente y empezamos a hablar", recordó el entonces cardenal.
Prevost también recordó que, dado que su mandato llegaba a su fin ese mismo año, decidieron invitar al Santo Padre a presidir la misa de apertura del Capítulo General el 28 de agosto en la basílica de San Agustín en Campo Marzio, Roma. Sorprendentemente, Bergoglio aceptó con entusiasmo, ya que conocía bien la iglesia, donde solía rezar a la tumba de Santa Mónica durante sus visitas a la capital italiana.
Un año después, el 3 de noviembre de 2014, Francisco nombró a Prevost administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, Perú, y, luego, obispo.
Como pastor en la región de Lambayeque, Prevost continuó en contacto con el Papa, quien siempre mostró preocupación por el pueblo peruano. "Me preguntaba: '¿Cómo estás? ¿Cómo van las cosas?'", relató Prevost.
Durante la visita apostólica de Francisco a Perú en 2018, el cardenal recordó un encuentro conmovedor con una mujer ciega de 99 años que quería conocer al Pontífice. "Él se bajó del coche, se acercó a ella y la saludó", destacó Prevost, quien también mencionó la alegría que el Papa transmitía, reflejada en su Exhortación Apostólica Evangelii gaudium.
El cardenal Prevost también recordó el primer viaje apostólico de Francisco a Lampedusa, donde mostró su cercanía a los migrantes.
En febrero pasado, el Papa escribió una carta a los obispos de Estados Unidos sobre la importancia de estar cerca de los que sufren. "Su deseo de ir, a pesar de los problemas de salud, para celebrar el Jueves Santo con los presos, comunica su amor y cercanía", subrayó Prevost.
Prevost, como prefecto del Dicasterio para los Obispos, tuvo una cita semanal con el Papa durante dos años. "Hasta el final, quiso darlo todo a su ministerio", afirmó el cardenal.
Las reuniones, que comenzaban a las 8 de la mañana, a veces se adelantaban, ya que Francisco estaba ansioso por comenzar. "Me decía, entre otras cosas, al final de la audiencia: 'No pierdas el sentido del humor, tienes que sonreír'", recordó Prevost.
El Papa también citaba la oración de Santo Tomás Moro, instando a seguir adelante con confianza en la gracia del Señor.
Prevost reflexionó sobre el legado del Papa, quien transmitió un espíritu de renovación a la Iglesia, recordando la necesidad de continuar lo que comenzó con el Concilio Vaticano II. "Queda mucho por hacer, hay que continuar", dijo. El cardenal enfatizó que el mensaje del Papa era claro: anunciar a Jesucristo, pero adaptando la forma de llegar a la gente de hoy, especialmente a los jóvenes y a los pobres.
El cardenal Prevost también destacó el amor del Papa por los pobres, señalando su deseo de una "Iglesia pobre que camine con los pobres". "Creo que el mensaje del Evangelio se entiende mucho mejor desde la experiencia de los pobres", afirmó. Este legado, según Prevost, es un ejemplo valioso para el mundo y para su labor como obispo en Perú.
Al ser preguntado sobre cómo recoger el legado del Papa Francisco, Prevost admitió que era "difícil de responder" pocas horas después de su muerte. "Este período de pérdida debe ser vivido en silencio, con profunda reflexión y gratitud", concluyó. Para él, era necesario vivir este momento como el Sábado Santo, reconociendo el gran misterio de la vida que el papa Francisco había querido enseñar.