Elecciones en Bolivia: Comicios más polarizados sin Evo Morales y crisis histórica
Bolivia se enfrenta a unas elecciones históricas el 17 de agosto con diez candidatos, en medio de una crisis económica y social. La salida de Evo Morales complica la situación política, según analistas.
20/05/2025 | 08:30Redacción Cadena 3
LA PAZ, Bolivia (AP) — El escenario electoral en Bolivia se marcará por la notable ausencia del expresidente Evo Morales en los comicios del 17 de agosto, donde diez candidatos disputarán la presidencia. Esta situación se produce en un contexto de fractura dentro del partido gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS), que corre el riesgo de perder el poder tras 19 años de dominio.
La crisis económica más profunda en 40 años ha desatado un creciente descontento social, complicando aún más el panorama político. Recientemente, el Tribunal Constitucional dictó que ningún ciudadano puede aspirar a un tercer mandato, lo que excluye a Morales, quien lideró el país de 2006 a 2019. Su partido, originado en los sindicatos cocaleros en los años 80, llega a estas elecciones dividido y enfrentando un boicot por parte de sus seguidores.
Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano, advirtió: “Bolivia es un país sumamente polarizado que enfrenta crisis enormes. Su reciente historia está marcada por inestabilidad política y protestas que podrían influir en el enfoque de las elecciones”.
La insistencia de Morales en la reelección durante 2019 provocó estallidos sociales que resultaron en 37 muertes y su posterior renuncia tras acusaciones de fraude electoral. En este contexto, el MAS no llega a estas elecciones como favorito y está fracturado en tres corrientes políticas. El presidente actual, Luis Arce, ha decidido no postularse debido al descenso de su popularidad, promoviendo a su ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, un candidato cuyos orígenes son recientes.
El bloque opositor, también división, cuenta con siete candidatos en competencia. Figuras como Andrónico Rodríguez, cercano a Morales y actual presidente del Senado, son algunas de las opciones. Sin embargo, su candidatura se encuentra en espera debido a una demanda legal, lo que plantea dudas sobre su aceptación y credibilidad dentro del espectro político boliviano.
En cuanto a la oposición, viejos conocidos como el expresidente Jorge Tuto Quiroga y el empresario Samuel Doria Medina han intentado unificar sus fuerzas para desafiar al MAS, prometiendo revertir lo que consideran un modelo económico fracasado que se estableció durante el gobierno de Morales.
La actual crisis económica ha sido exacerbada por una inflación galopante, que cerró en 9,97% en 2024, la más alta en tres décadas. Se prevé que el FMI proyectue una inflación de 15,8% para este año, más del doble de lo que estima el gobierno. La escasez de dólares por la caída de exportaciones de gas natural ha dejado sin combustible a muchas áreas productivas.
Las elecciones presidenciales y legislativas que se celebran en agosto representan una oportunidad crucial para definir el rumbo de Bolivia en un momento de crisis. Sin embargo, los analistas alertan que la fragmentación del voto podría impedir la formación de un gobierno robusto que realice las reformas económicas necesarias, dejando al país en un estado precario.
[Fuente: AP]